Los nuevos académicos de la llingua honran a los veteranos que mantuvieron "la lluz encesa" hasta hoy

El público del Campoamor dedicó un agradecido aplauso a la profesora Ana Cano, una de las históricas del movimiento por el asturiano

Pablo Rodríguez, de pie y con la mano en el corazón, al término de la lectura de su discurso de ingreso, entre Claudia Elena Menéndez, a la izquierda, y Éva Buchi

Pablo Rodríguez, de pie y con la mano en el corazón, al término de la lectura de su discurso de ingreso, entre Claudia Elena Menéndez, a la izquierda, y Éva Buchi / Irma Collín

E. F. -P.

El Día de les Lletres Asturianes ha estado dedicado, este año en el que se conmemora el 50.º aniversario de su fundación, a Conceyu Bable. "Asturias no sería lo mismo social, cultural y políticamente sin las aportaciones de Conceyu Bable", declaró el presidente de la Academia de la Llingua, Xosé Antón González Riaño, y no solo, añadió, por sus reivindicaciones lingüísticas y culturales, sino también por su lucha en el tardofranquismo por las libertades democráticas y la autonomía asturiana.

González Riaño, que nombró a muchos de los que ya no están –Teresa, Urbano, Andrés, Pin, Fernanda, Quilo–, les dedicó "nuestro más sentido homenaje y el más hondo de los reconocimientos" y lo mismo hizo en su discurso de ingreso en la Academia, como académica de número, Claudia Elena Menéndez Fernández, profesora de Lingüística Románica de la Universidad de Oviedo, que se reservó unas líneas para rendir tributo a quienes trabajaron para mantener "la lluz encesa" del asturiano hasta hoy.

La filóloga protagonizó uno de los momentos más emotivos del acto de ayer en el Campoamor, al referirse a Ana Cano, expresidenta de la Academia de la Llingua y profesora emérita de la Universidad de Oviedo, como a su "maestra, sin la que yo no estaría aquí hoy, amiga y compañera de viaje". El agradecimiento de la nueva académica fue acompañado y compartido por todo el público con un sonoro y largo aplauso.

También se incorporó ayer a la Academia, como miembro de número, Pablo Rodríguez Medina, profesor de Lengua Castellana y Literatura en Secundaria y Bachillerato en el instituto de Laviana. "Hablar en asturiano es un acto cívico, un acto de resistencia", proclamó y, antes de despedirse tuvo un recuerdo, entre otros escritores en asturiano ya fallecidos, para Luis Arias-Argüelles Meres.

La última en intervenir fue Éva Buchi, directora del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) –la institución de investigación científica más importante de Francia– y profesora de la Universidá de Lorraine, que fue distinguida como académica de honor, por su colaboración con la Academia de la Llingua, que se remonta a hace años.

El acto institucional del Campoamor comenzó con Eduardo Llosa a la gaita y concluyó con un recital de Héctor Braga y, tras él, el himno de Asturias.